El administrador de una empresa dedicada a realizar trabajos de pintura en obras fue condenado el pasado 7 de julio a pagar una multa de 540 euros como autor de una falta de imprudencia leve en relación a un accidente laboral ocurrido en 2007 y a cuya víctima ya indemnizó con 15.000 euros. La vista oral contra J. S. J. se celebró en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza. En un principio la Fiscalía le acusaba de un delito contra los derechos de los trabajadores, si bien tras estudiar el caso y teniendo en cuenta que el procesado había pagado al empleado herido, se rebajó la calificación a falta y se solicitó el abono de la multa.
Los hechos, que reconoció el procesado, se remontaban al 11 de julio de 2007. Entonces, J. S. J. era el administrador de la empresa que llevaba a cabo los trabajos de pintura de una casa en construcción situada en sa Carroca, en el término municipal de Sant Josep. En esa fecha, un trabajador que pintaba a dos metros de altura se precipitó al suelo. Según explicó la juez, la escalera en la que estaba subido no se encontraba sólidamente asentada, ni contaba con un punto de apoyo suficiente para el trabajador y éste tampoco llevaba elementos de sujeción segura. Además, J. S. J. olvidó proporcionarle al empleado elementos de seguridad.
Como consecuencia de la caída, la víctima se fracturó el hueso calcáneo derecho–situado en el talón del pie–, estuvo 240 días incapacitado para trabajar y sufrió algunas secuelas. Según fuentes de la Fiscalía, tras los hechos, aunque en fechas no concretadas, el procesado indemnizó al trabajador con unos 15.000 euros.